Tenemos un ritmo de vida frenético, donde miles de inputs externos compiten por tener nuestra atención. No es de extrañar que el estrés y la ansiedad formen parte de nuestra vida. La situación actual de incertidumbre, nos hace vivir en la angustia y en el miedo; estas emociones pueden llenar nuestra mente de pensamientos negativos y generar un bloqueo.

El budismo y la mente

Los budistas comparan la mente con un mono. De la misma forma que un mono salta de rama en rama y está agitado; cuando nuestra mente está inquieta, salta de un pensamiento a otro dejándonos inquietos y confusos.

La meditación en una maravillosa herramienta para calmar nuestra mente. La meditación reduce el ruido de nuestra mente y nos ayuda a conectar con nuestra alma, porque somos mucho más que una mente.

Beneficios de la meditación

  • Ayuda a controlar nuestra mente 
  • Potencia la aparición de pensamientos positivos
  • Mitiga los efectos del estrés
  • Te ayuda a conectar con tu alma
  • Las meditaciones guiadas nos ayudan a sanar o liberar alguna situación
  • Mejora la capacidad de concentración

5 pasos para aprender a meditar

La clave para desarrollar el hábito de meditar, es encontrar un momento sólo para ti, y encontrar una postura en la que te encuentres cómodo/a.

Puede que tu cuerpo muestre algún tipo de resistencia durante la meditación; dejar a un lado esas resistencias y seguir, será lo que te haga avanzar.

Te mostramos 5 sencillos pasos para iniciarte en la meditación:

1. Busca un sitio tranquilo

Es necesario que busques un sitio en el que puedas estar tranquila/o y relajada/o, en la que no hayan ruidos. También debes evitar interrupciones. Puedes habilitar un espacio en casa, en el jardín, en la orilla del mar,…

Lo importante es que puedas estar relajada/o.

2. Busca una postura cómoda

Una de las posturas para meditar es en suelo con la espalda recta, pero sin tensiones, respirando hondo y manteniendo los hombros y brazos relajados. Pero desde mi punto de vista, si esta postura no es cómoda, puedes empezar a meditar tumabada/o hasta que hayas integrado el hábito de meditar. Sea cual sea la posición que adoptes, la espalda siempre debe estar recta y el cuerpo, especialmente los hombros y brazos, relajados.

3. Acepta los pensamientos que surgen y continua 

Es habitual que durante la meditación surjan pensamientos: problemas en el trabajo, dudas sobre si estás haciendo bien la meditación o no, emociones, sensaciones corporales de tensión. Todas estas sensaciones son normales cuando nos iniciamos en la meditación.

La meditación se centra en la idea de que el bienestar psicológico es un estado que emerge de la aceptación de los pensamientos, emociones y sensaciones corporales sin intentar eliminarlos ni modificarlos, simplemente hay que observarlos de manera no enjuiciadora. Por tanto, cuando aparezcan estos pensamientos, simplemente hay que aceptarlos y no juzgarte, después vuelve a centrar la atención en la respiración y en la meditación.

4. Aumenta el tiempo

Progresivamente aumenta el tiempo de meditación; puedes empezar con meditaciones de pocos minutos e ir aumentando progresivamente el tiempo. No quieras empezar con meditaciones muy largas porque puede que no la puedas acabar y esto te puede llevar a frustrarte.  

5. Incorpóralo a tu rutina diaria

Si sigues los pasos anteriores serás capaz de incorporar la meditación a tu día a día, consiguiendo un hábito muy saludable para mantener nuestros pensamientos a raya.

Te sugiero que si quieres empezar a meditar lo hagas con esta meditación guiada

 

Ni tus peores enemigos pueden hacerte tanto daño como tus propios pensamientos

                                                                                                                 Buda