Muchas veces hemos sido niños no deseados, porque hemos venido en un mal momento o simplemente porqué nuestros padres no querían un hijo en ese momento, esto es crucial en la información que llevamos en el inconsciente.
Aunque posteriormente, hayamos sido niñas muy amadas, el hecho de que no seamos una hija deseada, o hayamos nacido con fórceps o se hayan dado complicaciones en el embarazo, hace que nuestro inconsciente tenga una información que puede estar afectándonos en nuestra vida adulta.