Hola Amig@s, en este nuevo artículo del blog quiero hablaros de tres grandes monstruos que destruyen nuestra alma y que nos bloquean la esencia.  Ellos son la Duda, El miedo y la Culpa.

Sabes que mi misión de vida es ayudar a las personas a que puedan volver a reconectar con su alma y así poder hacer brillar su esencia.  Ya que todos en lo más profundo de nuestro ser tenemos una esencia bonita y preciosa que sacar.

El problema principal es que desde que nacemos, donde nuestra alma está libre y pura comenzamos a vivir con personas y comenzamos a vivir experiencias que hacen que nuestra esencia se vaya cubriendo de capas que la van escondiendo.

La Duda es algo que tenemos todos los seres humanos, ¿Cuántas veces no has tenido que tomar una decisión y has estado dudando sobre cuál era la decisión acertada? ¿Cuántas veces no has tenido una oportunidad delante y has dudado sobre si era una oportunidad o por el contrario sería algo malo para ti? Es el famoso y si…. Estos “isis” que en un principio parecen inofensivos no lo son tanto, porqué déjame que te diga que en el momento en el que dudas sobre algo ya estás abriendo un camino distinto.  Es como si la energía se dispersara y por lo tanto no se concentra bien en lo que quieres.

La Duda siempre “rompe la Magia” por lo que mi consejo es que tu alma siempre sabe lo que es bueno para ti y hemos de confiar más en nuestra intuición.  Ante cualquier toma de decisión escucha a tu alma, escucha tu corazón y lo que ellos te digan estará en lo cierto.  La mente es la que nos hace dudar y no es que la mente ni sirva para nada, evidentemente que sí pero la mente muchas veces nos juega malas pasada y se deja llevar por estos monstruos que no nos ayudan.

Por supuesto el segundo monstruo por el que se deja llevar la mente es por ese tan grande que todos conocemos: EL MIEDO.  El miedo no deja de ser una emoción que todos los seres vivos sentimos, hasta los animales.  El problema del miedo es cuando le das más poder del que tiene.

El miedo tan sólo nos sirve para sobrevivir pero en el día día lo que hace es bloquearnos y paralizarnos.  Lo más importante es que lo identifiques y lo pongas encima de la mesa, de nada sirve negarlo o intentar hacer ver que no lo tienes, es humano tenerlo.  Y después dejarlo ir.  Para mí ha sido una de las emociones más instauradas en mi vida y por suerte cada vez la voy reduciendo más.  Digo reduciendo porqué he entendido y quiero que entiendas que el miedo jamás desaparecerá del todo.

Y por último quería hablarte de la CULPA.  ¿Cuantas veces no te machacas culpándote por algo que hiciste y no debías haber hecho y cuantas veces por cosas que podrías haber hecho y no hiciste? Si te das cuenta la culpa siempre te traslada al pasado y es por ello que es tan bloqueante porque estás centrado en el pasado sin poder avanzar en el presente.

En el único tiempo verbal donde puedes hacer algo es en el presente y es por ello que de nada te sirve culparte además del daño que te produce.   Por lo que coge esa experiencia tómala como aprendizaje y simplemente suéltala.

Quizá muchas de estos monstruos los hayas adquirido en tu vida o simplemente vienen heredados por nuestro clan familiar.  Son emociones que se van traspasando a través del ADN y de repente te encuentras teniendo miedo y sin saber por qué. Estos bloqueos los podemos liberar a través del Taller la Pureza del Alma, donde limpiamos todo tu árbol.

También puede venir de concepción, si has venido al mundo y ello ha generado un estrés a tus padres, inconscientemente puedes tener un sentimiento de culpa inconsciente que ni siquiera sabes de donde viene.